Calle de la Concordia. Calle 3 Sur 900

Según la tradición estuvo en la manzana al Oriete de la cuadra el primer establecimiento de franciscanos. (1)
 En 1535 Cristóbal Martín Camacho y Juan de Yepes, dos de los fundadores de la ciudad, pidieron como mayordomos de la Cofradía de la Sta Veracruz al Ayuntamiento merced de dos solares, que les fueron concedidos. (Una archicofradía homónima en México fue fundada por Hernán Cortés ya eb 1526). En 1545 la misma cofradía pidió y recibió licencia para edificar una casa hospital con la advocación de la Sta Veracruz en sus solares, teniendo ya el permiso del Cabildo Eclesiástico. La Archicofradía, como se dijo después, siempre estaba compuesta de las personas más ilustres de la Ciudad y por lo tanto llamada de los Caballeros. Más tarde decayó, pero subsistió en 1780, a cargo de los tejedores de seda.
En 1556, cuando la Iglesia Mayor estaba reparándoe, sirvió de catedral la iglesia de la Santa Veracruz, y por eso el Cabildo Eclesiástico mandó que se hicieran en esta "los reparos de las goteras e demás adobíos". Para el mismo fin se usó este templo en 1580-81 y 1587-88. Hacia 1609 e concedió a la Cofradía agua para la fuente en la placeta.
Dede el primer Libro de los Censos (1584), la línea de la Av Oriente-Poniente siempre se designa por la Calle de la Sta Veracruz.

En 1651, estando el obispo Palafox en España, idearon algunos sacerdotes poblanos establecer una hermandad o Unipon de presbíteros para subvenir a las necesidade corporales así como espirituales de los habitantes, dedicándose al púlpito y al confesionario, a la instrucción de los niños y a recoger limosnas para el socorro de los pobres. A esta congregación se le dio el título de Venerable Concordia de Sacerdotes bajo el patrocinio de S. Felipe Neri. Este santo, un sacerdote italiano (1515-95), natural de Florencia, fundó en Roma la Congregación del Oratorio, que fue aprubada en 1575. El nombre de Oratorio lo puso el fundador por la importancia que atribuyó a la oración.

En 1654 fue prepósito del instituto poblano el canónigo magistral Antonio Peralta Castañeda, entonces gobernador de la Mitra. (El instituto del mismo título en México se fundó más tarde, en 1657).

El sucesor de Palafox, el obispo Osorio (1656-73), hizo donación a la Congregación de la iglesia de la Sta Veracruz y solares contiguos en 1659, entregándose el templo por la archicofradía. En 1670 el obispo puso la primera piedra para la construcción de la iglesia actual, que se dedicó a la Sta Cruz y a S Felipe Neri en Roma.

La fachada del templo está rematada por una cruz, a causa de la advocación así de la iglesia anterior como de la actual. Abajo se ve la estatua de Ntra Señora de Vallicela, nombre de la iglesia en Roma que se coneció al Oratorio.



Arriba de la estatua de S Felipe Neri, titular del templo, vuela la figura alada del Espíriu Santo, simbolizando el siguiente paso de su vida. Cuando tenía 29 años de edad, estuvo un día, poco antes de la fiesta de Pentecotés, pidiendo en la oración con suma instancia sus dones al Espíritu Santo. De repente se sintió comprehendido de tan gran fuego de amor, que hubo de dejarse caer en el suelo y descubrir el pecho, donde halló, "en la parte del corazón, un tumor como el puño, que ni entonces ni por un tiempo le causó dolor alguno. A su muerte encontraron en aquella parte dos costillas rotas, levantads hacia afuera, y distante la una parte de la costilla de la otra en forma de arco.

Abajo de la estatua del santo y arriba de dos capelos cardenalicios que flanquean una mitra, se leen las palabras PARAISO PARAISO QUIERO. Al santo, ya septuagenario, fue frecida por el papa Gregorio XIV (1590-91) la dignidad de cardenal que no aceptó. Tres meses antes de su muerte dijo a un amigo que también el nuevo pontífice Clemente VIII (1592-1605) quería hacerle cardenal. Al aconsejarle el otro que no se rehusara exclamó: "Paraíso, paraíso quiero". Ya antes había renunciado su cargo de jefe de la congregación. A este sentimiento de humildad aluden igualmente las dos insripciones que están flanqueando los capelos, tomadas del capítulo III de la Espístola de S Pablo a los Filipenses. A la izquierda se lee el versículo 7: SED QUAE MIHI FUERUNT LUCRA, HAEC ARBITR TUS SUM PROPTER CHRISTUM DETRI MENTA. En castellano: "Pero la cosas que me fueron ganancias, las he reputado como pérdidas por Cristo". A la derecha está la primera parte del versículo 8: VERUM TAMEN EXISTIMO OMNIA DETRIMENTUM ESSE PROPTER EMINEN TEM SCIENTIAM JESU CHRISTI D(omini) M(ei). 7-8 FILIP 3. "Y en verdad todo lo tengo por pérdida por el eminente conocimiento de Jesucrusto, mi Señor". Felipenses (cap) 3, (vers) 7-8". Varias letras ya no se ven.

Las estatuas de S Pedro y S Pablo que están abajo, simbolizan la unión del instituto con Roma.

Respecto de la torre hay que anotar una cosa curiosa. Durante el segundo sitio que puso Comonfort a la CIudad, el 17 y 18 de noviembre de 1856, se derribó la torre principal del templo  y "cayeron con el escombro porción de frailecitos y santitos de barro de 6 a 8 pulgadas (14-18 cm)", según una relación contemporánea. El único ejemplar que subsiste, está en el Museo Regional. Es de medio cuerpo, con reverso plano de 14 cms de alto y 5 cms de ancho en el m´ximum, color moreno claro, con restos de argamasa. Representa a un fraile con una cruz en la derecha y otro objeto en la izquierda.(2)



La Casa de Ejercicios del Oratorio, que le está anexa  como en México, tiene entradas por las Avdas 9 y 11 poniente 100 (Sola y Fuente de San Cayetano). Fue establecida probablemente a principio del siglo XIX, al mismo tiempo que el arquitecto Manuel Tolsá erigió el edificio de instituto de la Capital (1799-1802). Ya existió cuando el presbítero Joaquín Furlong, hermanod e los gobernadores don Cosme y don Patricio, fue proposito de la Concordia (1814-52), a quién la casa debe varias mejoras (antes de 1835). El mismo sacerdote imprimió  en la Oficina del Oratorio el Plan de Iguala (véase C Cosme Furlong), lo que conmemora una lápida que está en el edificio del Oratorio, su portería y que reza: EN ESTA CASA FUE LA IMPRENTA OARTICULAR DE LOS PADRES FILIPENSES,FUE IMPRESO EL PLAN DE IGUALA QUE DON AGUSTIN DE ITURBIDE NO LOGRO PODER IMPRIMIR EN NINGUNA OTRA PARTE, SALIENDO DE AQUI PARA DISTRIBUIRSE POR TODA LA NACION.

Otras casas de ejercicios que servían en el siglo pasado, eran las de S José y del Calvario, pues la de los jesuitas (C Alatriste), la más antigua y probablemente el modelo de las demás, ya no se usó.
Junto a la Casa de Ejercicios se encuentra el hermoso Patio de los Azulejos, que hoy tiene una entrada por la casa número 110 de la Av 11 Poniente.
Mal recuerdo ha dejado el Panteón  de la COncordia, "un salón de 30x10 varas, rodeado de edificio", y que contenía 500 nichos. En 1845 se hallaba "en pésimas condiciones", en 1848 "causaba miasmas", y en 1852 estaba cerrado.

El edificio Sur del templo, que hoy sirve de escuela oficial, era la portería que construyó el Obíspo Santa Cruz  (1677-90). Antes de 1902 se transladó hacia allá el Colegio Pío, y en 1906 se inauguró en el mismo local, el Colegio de S Juan Bautista de La Salle, a cargo de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, que habían llegado a Puebla el año anterior y establecieron otro plantel en el antiguo colegio de S Pedro (véase C Colegio de San Juan). El fundador de esa asociación de la Salle (1651-1719), fue canónigo en Reims (Francia), su ciudad natal, y escribió varias obras pedagógicas. La Santa Sede aprobó la construcción en 1725.

La mencionada fuente en la plazuela frente al templo, está marcada en el Plano de Medina (1754) y subsistió en tiempos de Veytia (1780).
En 1816 se mandó que un día de la semana hubiera mercado en dicha plazuela, que, según Veytia, algunos llamaban la de la Concordia y otros de Sta Inés escriben en las Ordenanzas de Flon (1796), en la Lista de 1850, en 1869, en el plano de Soto (1915) y en Camarillo; Plazuela de la Concordia ponen en los planos de Ordóñez (1849), de la Guía en 1852 y de Careaga (1856-1883) como nombre de la cuadra entera, para diferenciarla de la precedente (C 3 Sur 700), que en los mismos planos lleva el nombre de Calle de la Concordia  en las Ordenanzas de Flon, el padrón de 1832 y en el siglo XX, la prte al Sur  de la plazuela Calle del Frente de la Concordia en la Lista de 1850.


(1) Si esta noticia se funda únicamente en la novela del Lic. Antonio de Ochoa, intitulada Los sucesos de Fernando (por 1662), no merece crédito.
(2) Parecida es la costumbre que había en las catacumbas romanas de colocar pequeñas estatus de S Lázaro que tenían forma de momias, en la argamasa íresca del revoque de los locilu (tumbas), como símbolo de la resurrección de los muertos. 

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