Calle de Micieses. 5 Sur 100.

A finales del siglo XVI, antes de la construcción del palacio Episcopal en la Av 5 O 1, el Obispo Dr D Diego de Romano Govea (1579-1606) tenía unas casas que colindaban con la acera poniente de esta cuadra , pues en los llibros 1o y 2o de los censos (1584-1600) se dice que la Calle de la Pila de Carrasco (C 5 N-S), empezando al norte desde las huertas de Gregorioo Díaz, "pasa por la dicha pila y corre por las espaldas de las casas del obíspo de Tlaxcala y por la cerca del monasterio de S Agustín". Igualmente en 1620. Igualmente en 1620, tratándose de un sitio entre S Agustín y la Sta veracruz (Concordia), se escribe: ".. en la calle que va de las casas que fueron del señor obispo D Diego Romano hacia los molinos". Aún una centiuria más tarde (1694) se sabía que "las casas del mayorazgo de los herederos del Lic Dn Phelipe Micieses fueron antes palacio episcopal".


El obispo Romano fundó un mayorazgo con el principal de $24,000, llamando a su posesión en primer lugar a su hermano Gregorio Romano, que había sido regidor de Valladolid en España y fue alcalde ordinario de Puebla en el año de 1595. Casó con Margarita Altamirano de Loyola; nació su hijo gregorio Romano Altamirano en 1588.

El obispo regaló a sus hermanos también su casa en esta C 5 S 100, pero el último, autorizó al hermano de su esposa, el doctor Íligo Carillo Altamirano, para venderla al alguacil mayor Baltassar Rodríguez de los Ríos.
Don Baltasar pagó $18,500 y gastó mucho -Bermúdez de castro, gran amigo de exageraciones, dice más de $80,000- en la construcción de los edificios, dejando en posesión como mayorazgo a su hijo menor, Miguel. La casa "muy nombrada" por su suntuosidad en el siglo XVII, estaba situada "frente del convento de S Agustín", en las calles de S Agustín (A 3 P), Pila de Carrasco (C 5 S) y Cholula (A Reforma), como se escribe en 1711.


Para ese propio hijo el padre adquirió en remate por $37,000.00 en contado elc argo de alguacil mayor (1593), qu él mismo estaba desempeñando. En 1616, fungiendo ya como alguacil mayor don Miguel, el rey concedió a ese cargo el privilegio de "que se renunciara en quien quisiera el poseedor, o en uno de sus hijos aunque fuese menor de edad, sin enterar nada por esto en la caja real".


Por "la casa del alguacil mayor Miguel Rodríguez de Guevara" se conoce al edificio de la Av 3 P 500 aún en 1704. Como dueños posteriores de la posesión se mencionan Mateo o Matías de Micieses Altamirano (1708, 1711 y 1713) y Juan Micieses Altamirano (antes de 1774), probablemente el mismo que fue capitán, regidor y alcalde en 1741. En 1746 pertenecía una casa en la actual Av Reforma a María Rosa de Micieses Altamirano y la "Casa de los Micieses"se cta en 1804, 1805 y 1812como situada en la Calle de los Miradores; "el Mayorazgo Micieses" la titulan en 1803 y en 1858. En 1832 pertenecía a Diego S(e)oane la primera casa así de la Calle de Miradores como la del Costado de S Angustín. Sobre otra finca, la de la esquina de la Calle de Miradores, que entonces se hallaba en ruinas y se conocía por "el solar de la casa quemada", dicho propietario seguía un juicio. En 1839 la casa número 2, hoy 504, de la Calle (del Costado) de S Agustínera "conocida con el nombre de Micieses". El 30 de noviembre de 1856, durante el segundo sitio de la ciudad por tropas del goierno liberal "fue incendiada la casa que llamaban de Micieses al abandonarla (los sitiados) despés de haberla defendido a la bayoneta". Dicha casa número 504, esquina de Micieses, que hoy es de vecindad, conserva en su pintoresco patio restos de columnas con capiteles jónicos.


La cuadra se designa por Calle de Micieses desde las Ordenanzas de Flon (1796).

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